Biografía

Cuando por primera vez os encontráis con Esteban, se presentará con pocas palabras : “Soy Argentino y Luthier”. Sólo dos palabras que además de facilitar la presentación, resultan decir mucho de la persona que es : al rato de conocerlo, os daréis cuenta que Esteban respira y emana su argentinidad tanto como su vocación de luthier.

Argentino primero porque toma mate como agua y porque llegó al mundo ni más ni menos que en la Provincia de Tucumán dónde un tal 9 de julio de 1816 se independizaron de la corona española las Provincias Unidas del Sur, futura República Argentina. En ese Jardín de la República que cantaba Mercedes Sosa, Esteban aprendió a tocar la guitarra para acompañar el cante y el baile de los folklores del Norte : chacarrera y zamba. Apoyado por su abuelo, podrá dar rindas sueltas a su pasión desde ya arraigada y entrará al Conservatorio de Tucumán para estudiar la guitarra clásica.

De mates en mates Esteban crece y se convierte en concertista y profesor de guitarra y solfeo.

Es a la edad de 20 años que la luthería entra en su vida gracias a una amistad naciente con el profesor de luthería José Luis Cardozo quién le abre su taller y le indica las puertas de la Escuela de Luthería de Tucuman, única escuela dedicada a tal oficio en toda América Latina. Tucumano y Luthier, sin lugar a duda.

Al salir de la escuela de Luthería se instala con su taller en la ciudad de Córdoba dónde fabricará de promedio una guitarra al mes durante 5 años.

Luthier apasionado por seguir aprendiendo y creciendo, en 2008 decide ver más allá… y viaja con su mate y su guitarra a España. Después de visitar a su maestro de guitarra en Barcelona, decide instalarse en Jerez de la Frontera, dónde le espera el toque flamenco. Desde entonces, se dedica íntegramente a la guitarra flamenca, con la profesionalidad y el arte que le conocen sus clientes, desde Jerez hasta Berlín.